martes, 24 de febrero de 2009

SIN PALABRAS Frontera Costa Rica - Nicaragua

















"¡QUE NO TE ENGAÑEN!
ESA PROMESA DE TRABAJO
PUEDE ATRAPARTE EN UN MUNDO
DE DOLOR Y EXPLOTACIÓN"

jueves, 19 de febrero de 2009

SNORKELE - ANDO






“Por U$S 15, el paseo. Veremos delfines. Arrecifes de coral de millones de colores. Una playa paradisíaca en una isla desabitada. El santuario de la rana roja. Nadar con miles de peces de muchos colores”.

Seguramente porque el moreno era muy simpático, (su pelo de corte extraño, se asemejaba a una tapita corona de botellita de Fanta. Como un sombrerito, vea.) o porque el desayuno satisfizo todas nuestras ansias estomacales, intentamos regatear precio pero al final aceptamos.
Nos subimos a la lancha al día siguiente. Marlice y Roland, austríacos de origen (del mundo por elección), ya habían pasado a formar parte del equipo.


Partimos a las 9 am, luego de desayunar huevo revuelto (en centroamérica se hacen cosas increíbles), el cielo muy azul, el Caribe planchado.



Y todas las promesas que nuestro guía nos hizo fueron ciertas...






Volvimos. Más blancos de lo que nos fuimos, una nube nos persiguió toda la ruta. Las diminutas ranas rojas, en su santuario, croaban como si fueran dinosaurios y la selva parecía Jurasik Park, al restoran sobre las aguas cristalinas lo saludamos desde lejos y seguimos viaje (los precios no se adaptaban a la cartera de la dama y ni al bolsillo del caballero), eso sí, los delfines los vimos, y varios. Por otro lado, el snorkel lo hicimos y vimos cosas maravillosas nunca vistas (y hubiera querido tener una camara subacuática para compartirlo)... Luego en la isla Bastimentos, guitarreamos, comimos y bebimos hasta la madrugada. A la medianoche. Un caco me llevó la billetera (cosas que pasan hasta en el paraíso mismo).








Nadie me robará de la retina, de la memoria y del corazón ese coral con los colores azul y oro de Boca Juniors, al que miré flotando por varios minutos. En un momento, pude ver la cara de Martín en el perfil de la especie coralina. Y creo que al partir, a mi seña de pulgar en alto, me guiñó el ojo por la vuerta.





domingo, 15 de febrero de 2009

DIOS LOS CREÓ

Y lo peor es que nos juntamos con otros mas!!!



jueves, 12 de febrero de 2009

EL SURFISTA LOCO

Bastimentos, isla paradisiaca si las hay, se presentó cual versión panañena del Bronks. Múltiples hombres, mujeres, niños y niñas de negra dermis nos recibieron ejerciendo el ocio y la ingestión de bebidas suministradas por el dio baco. Éste encuentro llevará un post de desarrollo, ya que aquí en el Archipiélago Bocas del Toro vivimos cosas extraordinarias: Un viaje nocturno con luna llena en pleno mar Caribe (pregunten en su agencia de viajes cuánto le cobra por este servicio... y se abren las apuestas, en los comentarios pueden arriesgar, no habrá premios). Además un snorkling espectacular, una tormenta tropical y una suerte policial...


Lo primero es primero. Amanecimos en Bastimentos. La isla paradisíaca invitaba a encontrar playas de arenas blancas. Preguntamos. Clements sería el surfer, ya que en playa Winzard es una de las más famosas en la práctica de este deporte extremo.

Los intrépidos Andres y Clements, me hicieron envalentonar. Ellos tomaron la tabla (alquilada por el alemán, obvio) y se hicieron a la mar, describiendo increíbles figuras surferas. Subieron y bajaron. "Navegaron" dentro de las olas. Hicieron malvares. Y todas las mujeres suspiraron.


Las chicas los miraban, y cuando salieron los acosaron. El revuelo en la playa winzard fue mayúsculo. Las viejas ataban sus hijas a las palmeras. Los viejos enterraban a sus esposas para que no fueran corriendo a los brazos de los surfers argentino y alemán. Sólo algunas parejas "meleras" los ignoraron ya que estaban ejerciendo la etapa del enamoramiento extremo.


Y me decidí. Ya nada podía detenerme. Mi trenza hecha por mi ahijada Vero me daba el targget de Bahiano. Mi barba sin afeitar. Mi traje de baño adecuado. Mi temple. Mi panza no ayudaba mucho. Mis cachetes sólo un poco se disimulaban como naturales objetos de seguridad. Todo, todo todo estaba para destrozar corazones subido a una tabla de surf.


Tenía la técnica vista en ESPM. Los XGAMES, gravedad zero y MDQ habían resultado la inspiración absoluta.
Tomé la tabla. La coloqué bajo el brazo. Noté que el tamaño era el adecuado para mi naturaleza anatómica.
Y que la cera de vela estaba adecuadamente distribuída para evitar los deslizamientos de mis húmedos y pequeños pies. Amarré mi tobillo a la soga. Hice reverencias a la madre... que en la Tierra es la pacha mama y en las aguas es Stella Maris. Revisé mis enseres personales: anillo en dedo gordo, pulsera de la suerte, llave del hotel en bolsillo, calzoncillo con buen elástico... Todo listo.


Apunté la tabla al Este, directo. Me sumergí. Pecho hinchado adherido a la madera. Y comencé a sentir. Llegué a la línea de las olas. Allí estaba. El Caribe y yo. El mar y yo. El hombre y el mar. El destino y la suerte estaba echada. Me concentre con todos mis fantasmas y mis miedos. Les hice frente. Llegaba una ola adecuada. Invertí mi sentido. Sentí que la ola ascendía. Comenzó el braceo frenético. El barreneo comenzó. La velocidad aumentaba. Sentía la vida en mis manos. toda mi historia en mis pies. Y cual Quenu Reevs en "Punto límite"... Luego un agujero negro.

Un dolor en el pecho. Una trompada. Empecé a toser. Vi la cara de un guardavidas bastante oscuro que me preguntaba cosas incoherentes. Yo pensé que estaba enamorado de mi o algo así (en centroamérica se observan todas estas cosas). Que como me llamaba, cuántos dedos tenía alli, si era chileno o argentino y otras tonteras más.



Me incorporé y creí que el círculo de personas aglomeradas era para felicitarme. Pero todos empezaron a saludar al moreno. Se fueron vivándolo y yo quede sentado en la playa.

Clements me putió en alemán y revisaba la tabla porque estaba extrañamente rota (creí que la había mordido un tiburón). Andrés estaba blanco. Y hasta las chicas habían desaparecido.

miércoles, 11 de febrero de 2009

El Canal de Panamá es un complejo hidráulico...


Cuando viajamos por el Tren del Canal pudimos tener una noción verdadera de esta obra del hombre, una gran creación del mundo moderno. Ya que se desplaza por todo el borde Este del mismo.El ingenio hace cosas maravillosas y sólo con la energía y la fuerza de las aguas, éstos inmensos barcos cargueros o cruceros son trasladados por las fuerzas de las aguas, sorteando la dificultad de la diferencia de niveles entre los Océanos, por un lado y por el otro, sorteando los desniveles del terreno que se encuentran en el istmo de Panamá.Desde las 12 am hasta las 12pm los barcos cruzan desde el Caribe hasta el Pacífico, desde las 12pm hasta las 12am en sentido contrario. Sólo durante el día pueden circular barcos de gran calado, y por la noche los más pequeños.Otros datos, las "mulitas del canal" son pequeñas locomotoras eléctricas que tiran a los mega barcos que no están autorizados a circular con sus motores encendidos. Su función además es la de mantener alineadas las embarcaciones para que no choquen contra los bordes de concreto del canal. Los barcos menores sí pueden cruzar con tracción propia.

martes, 10 de febrero de 2009

SUBIMOS AL VOLCAN BARÚ

En Boquete, nuestro nuevo amigo alemán, Clements, afirmo que el volcán Barú era una gran, gran opción. Junto con Andrés se encargaron de los contactos con el guía. La cuestión que a la 1 a.m. del 2 de Enero del corriente, me hicieron levantar para ascender al Volcán. Con la sana, increíble y subrlime promesa de que desde allí veríamos el amanecer y los dos Océanos (El Atántico y el Pacífico).
En realidad fueron, creo, mis ansias vacacionales, mis sueños aventureros y mis ganas de caminar las que me traicionaron, y acepté.


Como comentaba, la oscuridad de la 1 a.m. de la mañana no me dejaron ver el siguiente cartel que al bajar observé y me dí cuenta del por qué de mi dolor de muelas, pestañas, rodillas, pies, planta de pies, tobillos, cabeza, extremidades en general y cabello en particular.

Allí comenzó la aventura, una de las más grandes y dolorosas de "el viaje 2009". Partimos de noche, observar, por favor las primeras fotos de la madrugada, que son prueba de lo que digo. Esfuerzos. Sudor. Viento helado. Chocolates y sanguches. Bastones. Todo se vivió en la subida al Volcán Barú. Motivado exactamente por la vista a los dos océanos. Al bajar nos dimos cuenta los lugares maravillosos por los que pasamos ciegos. Dos paisajes distintos. El nocturno, cerrado, misterioso, con sonidos sordos y árboles crujientes. Pasos secos, solitarios. Oscuridad total. Pequeñas linternas que iluminaban sólo un pequeño ápice de paisaje a escasos centímetros de nuestro cuerpo. El diurno...

Llegamos a la cima a las 6 a.m. justo con el amanecer. Justo a tiempo. El esfuerzo había valido la pena. Estabamos allí, el sudor congelado por dentro hacía los huesos más pesados. Dolor. Satisfacción. Alegría. Gozo.

Última curva antes del derrape en el tope. Ruido ensordecedor. Extraño. Como una gran máquina en funcionamiento. Las 5 antenas de telefonía celular interrumpían la vista hacia el otro lado, el motor era el generador de electricidad para que estas funcionen.

¿No se trataba de un parque nacional? pregunté sin dudar... el guía sólo asintió con la cabeza.


Nos dirigimos al borde del volcán, con toda la intención de ver el amanecer y el Atlántico en ese caso... Las nubes no nos dejaron ver nada.
Paseamos un rato. Casi todos llegamos a la cima cima del volcán. Adivinen quién quedó a sólo 20 mts (una pista... la foto en la cruz la saqué en automática y con un trípode).

Andrés encontro un "tranfor" y le dedicó la foto a los estudiantes de ingeniería de su facultad.

Y bajamos. Me caí. Raspé mi culito sinfónico y jodón en las rocas del volcán. Y fuimos descubriendo uno a uno los carteles indicadores que la oscuridad nos había ocultado la noche anterior.

Descubrimos, además, los lugares maravillosos por los que pasamos y no percibimos, salvo con los sentidos del olfato y oído.

Selvas, crateres secos, flores increíbles, árboles nunca vistos, y mil etcéteras que los invito a ver en las fotos del video.


El hecho es que el gasto de energía y los dolores valieron la pena. Todo esfuerzo vale la pena. Dicen las viejas locas por allí. Los dos océanos no los vimos. El amanecer a medias. El volcán no tenía lava. Pero bueno, en nuestro pensamiento estaba la convicción de que se iban a vengar algunos de estos aspectos negativos.


Llegamos abajo. Nos duchamos. Luego de 27 km y 2.200 mts de subida y otro tanto de bajada. Trepamos a un Bus poco agraciado y ni lerdos ni perezosos nos fuimos a Bocas del Toro.
Eso, será en el próximo encuentro.


sábado, 7 de febrero de 2009

AÑO NUEVO

Luego de nuestra estadía en Panamá, fuimos a Boquete en busca del Canopy, "tree trek", bueno, pongo una fotito para que sepan de que hablo.
Yo estaba verdaderamente ansioso por vivir esa aventura, pero el presupuesto acotado, el tiempo y la voluntad de subir al volcán Barú (cuyo presupuesto era tambien bastante caripella) hizo que democráticamente eligiésemos por una de las dos opciones.
En ese momento fue en el que perdí, virulentamente. En la estación terminal de Buses de la poco agraciada ciudad de David (oscuras, calurosas, desgastadas, malolientes si las hay) conocimos a Clements, un alemán voluntario que trabaja en Guatemala. Le dedicaremos a este encuentro un Post especial, Clements se lo merece. Perdí porque en la democracia ahora éramos 3 en lugar de 2.
El hecho fue que el 31 de diciembre de 2008 nos encontró en la ciudad de Boquete. Pequeñísima ciudad. No hay dudas que en la navidad de este año en la casa de la Vieja y Panchito, había un poco más de gente.
Pensemos, bichos de fiestas grandes, Andresito y yo, ni siquiera teníamos lo que comer. Dijimos, junto con Clements, de ir a cenar a algún lado. El alemán nunca tenía peros para las propuestas. En 5 cuadras y tres minutos se acabó el poblado. Quisimos entrar en un lugar, Afro americano, rústico, oscuro, misterioso, como me gustan a mi, y nos dijeron que sólo se podía beber en ese antro. Seguimos. Se nos cruzó por la cabeza invertir dinero en el supermercado y perpararnos algo en el "Doña Cata hotel" pero la cocina ya estaba bastante congestionada, sobretodo con parientes de doña Cata, una vieja que solamente levantaba la mirada para decir hola con la cabeza. Simpática la vieja, no hablaba mucho.
La cuestión es que nuestra caminata siguió luego de las comunicaciones telefónicas de rutina. por un lado los llantos de la vieja, la verborragia de Panchito y la voz chillona de la Tati y su aaaaaaaaaahhh nazal. Se sumaron por el otor, las voces burlones en barrio parque San Antonio de los hermanos de Coti ante la babeada del teléfono.

Terminamos consumiendo nuestras primeras 2 Balboas por pera en un lugar oscuro oscuro oscruo y una especie de lomitos a la Panameña bastante hoshibles. La cuestión es que una vez que hicimnos la previa mástica, nos fuimos al bar afro, que pintaba lindo.
Nos encontramos con gente sola como nosotros. Un muchachete de California, un borracho petizo, una pareja de Yanquis (conformada por LA BELLA y EL LADRON DEL VERANO), las europeas dueñas del lugar, etc etc etc.
Brindamos con Balboas, luego, terminamos en otra fiesta en la que había muuuuuchos varoncitos. No interpretamos, en realidad, si era una fiesta gay o si todas las mujeres del pueblo habían sido llevadas a lugares incordiosos por galanes más agraciados que nosotros.
Encontramos gente famosa, como Juan Luis Guerra, su banda y Petardo Ardiles. El cholulo de Andrés se sacó fotos.

viernes, 6 de febrero de 2009

La ciudad de Panamá.

Reconocida como la Free Shop del mundo, porque por su canal pasan todas, pero absolutamente todas las barcazas que comercian sus productos en el mundo... Reconocida además por sus hoteles y sus bancos, sus playas y lugares... la ciudad es increíble. Y más allá de las características marketineras que propone la sociedad de consumo... descubrimos cosas muy interesantes, diversas e históricas...





Primero, lo primero y breve. Nos sorprendió la cantidad de "rascacielos" que se están construyendo en la ciudad a pesar de la crisis mundial.



La ciudad de Panamá se divide en tres grandes zonas, el "Panamá Antiguo", Panamá City y el Casco Viejo, en ese orden de norte a sur en la bahía.



En la City, la grasa de las capitales. Los bancos, edificios, automóviles, restaurantes, los shopings, el glamour y todos los fuegos de artificio que propone el dinero del comercio.




En el Casco Viejo encontré el graffiti que hizo arrancar el viaje: "Gritaré de alegría". Allí se encuentran los edificios tradicionales. Fue la ciudad amurallada que se construyó luego de un gran incendio del Panamá Antiguo, antes que fuera zaqueada por "los piratas que venían del Caribe".





En un entorno de una punta en la Bahía, desde donde se divisa tooooooooooodo el Pacífico y toda la playa de la ciudad (que no es de arena sino de manglares.... miles de aves se posan allí cuando la marea baja, para comer bichos que se esconden en el barro).


Casas antiguas, coloniales algunas recicladas y otras en ruinas se ven en esta parte de la ciudad. Tiene una magia única, una estética especial... Allí la Catedral (con muros abiertos porque hace calor y los fieles son muy apasionados) el museo del Canal (en el que estaba prohibido sacar fotos) y el museo de las piedras preciosas (donde Andrés ayudo a un minero) son puntos indiscutidos para visitar.

Desde la punta de la bahía se divisa el Puente de la Amistad, que es la puerta de entrada al Canal de Panamá desde el Pacífico, la City y el Casco Antiguo.


Pero lo mas increíble de todo, fue cuando llegamos a Panamá Antigua. Donde se pueden observar las ruinas de una ciudad otrora fabulosa, desprotegida. Desde el Caribe, dicen, llegaron los Piratas. En un recorrido de pocos kilómetros lograron sembrar el pánico de los pobladores, religiosos y gobernantes (Los políticos y los curas siempre sienten pánico, pobres). Y mandaron a quemar la ciudad luchando realmente poco, "antes que caigan en mano de esos piratas inhumanos, inverbes, ateos, violentos, malos malos malotes!!!!".

Hoy se conservan y se muestran como testimonios casi vivientes de una población pacífica, trabajadora, tranquila.


Miren, desde la Panamá Vieja y desde la Antigua (que son los extremos de una misma bahía, de una misma realidad) se pueden escuchar los animales, voces antiguas, carros tirados por caballos, las ollas de cobre y de metal, los antiguos vendedores ambulantes, los nuevos músicos viejos, los visitantes sorprendidos...

Y desde la Panamá City, sólo se escuchan autos y bocinazos. Una pena.

jueves, 5 de febrero de 2009

CANAL DE PANAMA

Observen la película...
Un Barco. Miles de contenedores. Pasando a 40 cm de distancia de las murallas del canal. Tractores, "las mulas del canal", que lo establizan. Sólo a último momento se encienden los motores para ingresar al Lago Gatum.
El canal de Panamá no es un Canal tradicional, es un sistema hidráulico que vincula canales de concreto con la conexión de 2 lagos navegables.
Hay que subir esos barcos hasta 80 mts en total, además de superar la diferencia entre los niveles de los dos océanos que bañan las costas del Istmo de Panamá.
Por ello las exclusas, por ello los 3 cuerpos de diques, por ello el ingenio de las personas que en 1914 lo idearon y hoy funciona y seguira funcionando de la misma forma...

El Canal de panamá es una de las más maravillosas obras del ingenio humano. Uno se sienta y lo disfruta. Instalaría su carpa por noches y noches solo viendo pasar barcos de todos los tamaños y calados. Viendo ser ascendidos y descendidos barcos increíblemente grandes, solo con la fuerza del agua y de la inteligencia de los hombres.

Disfrutenlo. 29 de Diciembre de 2008.

El itinerario en mapa



El 27 de Diciembre de 2008, el avión debía partir a las 5.30am, un desperfecto técnico de la nave hizo que la partida se hiciera desear hasta el dia siguiente.

Mucha gente quedó frustrada, otras, como yo, vivieron una experiencia increíble de despedida inesperada.

Lo dicho, el día de los Santos Inocentes, arribamos a la Ciudad de Panamá a las 9.30 am hora local. Se nos regalaron allí vivenciar 3 horas más del mismo día.

En esta primera entrada inaugural, comentaremos, para que sigan el mapa del recorrido, los lugares que visitamos. Algunos los vivenciamos, otros sólo los pasamos mirando por la ventanilla del colectivo. Todos quedaron en nuestra retina, recuerdo, corazón, memoria.

En el mapa tenés sólo algunos datos, podés jugar con nosotros y encontrar los puntos se nombran a continuación.

  • Panamá, casco viejo, antigua Panamá y Panamá City...
  • Canal de Panamá,
  • Colón, Cuidad que se encuentra en el extremo que da al Caribe del Canal
  • David, sólo nodo para tomar colectivos
  • Boquete, Volcán Barú (alli pasamos nuestro año nuevo)
  • Archipiélago Bocas de Toro... Isla Colón... Isla Bastimentos
  • Guabito (Costa Rica)
  • Cahuita
  • Puerto Limón
  • Frustrado viaje a Tortuguero
  • San José, grasa de las Capitales
  • Playas del Coco, Estado de Guanacaste.
  • Liberia
  • Cruce de forntera a Nicaragua
  • Managua, grasa de las Capitales
  • Tegucigalpa, grasa de las Capitales
  • San Pedro
  • Copán.... huuuuuuuuuy Copán
  • Paso fronterizo a la Perla de nuestro viaje "Guatemala"
  • Antigua, (Antigua vida mía)
  • Volcán Pacaya, activo, con lava, con calor...
  • Lago Altitlán, San Marcos y San Pedro
  • Paso a México.... Tikal, queda para el misterio de Andrés.
  • Palenque
  • Playa del Carmen
  • Tulum


Aeropuerto de Cancún...